Desmitificar es Exacto; Vivir no es exacto - Revisión

Publicado el 11 de febrero de 2020.

Por Patricia Lino

Como nos advierte Christopher Larkosh en “Introducción: ‘Dilo bien’: sobre las literaturas y culturas lusoamericanas hoy”, el volumen se basa en una variedad de enfoques teóricos y culturales para explorar el significado de lusoestadounidense y sus respectivas ramificaciones. Y es, de hecho, particularmente interesante cómo la concepción tradicional de la cultura y la lusofonía como conceptos en sí mismos, es deconstruida a lo largo de los ensayos incluidos en la primera sección.

la figura de malasadeiras[1], que nos sonríen desde la portada, precede a un espacio de debate urgente, inclusivo y riguroso, en el que no sólo se cuestiona la gloria de la pequeña figura del colonizador portugués (“¿por qué nos siguen importando tanto?, ”Pág. 17). Pero, además, la fluidez, la transformación continua y la incertidumbre de las identidades heredadas o esencializadas de otro modo que a menudo se asocian con la segunda o tercera generación de una comunidad inmigrante (Baden apud Villar, pág. 29), también se establecen a través de uno o más discursos construidos colectivamentecf.. Daniel Silva, “Desequilibrios transatlánticos: indexicalidad, signos translingüísticos y poder en la ‘nación global’ portuguesa”).

La autora Katherine Vaz se centra en el artículo “La voz de la comunidad, o una voz para la comunidad: Katherine Vaz, la escritora portuguesa estadounidense” de Carmen Ramos Villa, y la entrevista realizada por Maggie LN Felisberto. Autores como Vaz amplían, desde la misma visión transformadora, el sentido de conocidos versos, “Navegar es necesario / Vivir no es necesario” (Navegar es precisión / Weaver no es precisión), que se atribuyen frecuente y erróneamente a Fernando Pessoa[2]. En otras palabras: navegar entre dos constelaciones y querer, aun así, universalizar lo particular de cada una de ellas.

El proceso de pensar y repensar identidad, que se despliega en diversos procesos poscoloniales, desde el ámbito lingüístico hasta el musical, también se incluye en este volumen. La discusión comienza con un análisis de la relación afectiva de la comunidad caboverdiana con Angola, o “Angolamanía”. Luego, pasa a una exploración de las comunidades formadas por descendientes de judíos sefardíes, que fueron convertidos y expulsados ​​por la fuerza de y en la Península Ibérica en 1492 y 1497. Luego, el volumen se desvía para discutir cómo las dos comunidades de habla portuguesa están relacionadas y continúan existiendo, a pesar de la lucha perdurable que plantean las consecuencias de la exclusión, la expulsión y la conversión o el colonialismo portugués, en el contexto de la cultura norteamericana. Los artículos que exploran tales realidades, respectivamente, “Angolamania: Affective Bonds with Angola in the Music of the Cabo Verdean Diaspora” de Benjamin Legg, y “Judeotropicalism: Jewish Transculturations in the Lusophone New World” de Bonnie S. Wasserman, son, de hecho, , precedido de párrafos que cuestionan la vigencia de la euforia con la que solemos abordar conceptos o manifestaciones como saudade y fado (Villar, pp. 39-40).

Al mismo tiempo, las raíces católicas de ciertas actividades culturales y características lingüísticas de las comunidades de inmigrantes portugueses también parecen perdurar y transformarse a través del contacto con la sociedad francófila o anglófona, en espacios como Montreal. Sobre este tema, Fabio Scetti (“Ser portugués en Montreal: prácticas culturales y tradicionales como marcadores de la identidad de la comunidad”) señala la profunda importancia de la investigación etnográfica como recurso necesario para comprender mejor la religiosidad, la relación con el lenguaje (Mi casa es mi lengua”, p. 91) o identidades múltiples en estas comunidades. Agrega: “se puede ser portugués, luso-canadiense o luso-quebequense o simplemente ser canadiense o quebequense” (p. 90). Además, tiene mucho sentido leer el artículo de Scetti seguido del cuento confesional de Angela Ferreira ("Un encuentro imaginado").

También es interesante notar cómo en la entrevista realizada por Christopher Larkosh, Jarita Davis nos recuerda la atroz eficacia actual de las estructuras coloniales y racistas (“haga lo que haga nunca parece ser suficiente”, p. 145). Además, esa conversación encaja perfectamente en el tema central de la foro de este volumen, que surgió de una iniciativa liderada por el Centro de Estudios y Cultura Portuguesa de la Universidad de Massachusetts - Dartmouth, y que incluye textos de Damares Barbosa, Patricia Schor, Mamadou Ba y Selina Makana.

En el último texto incluido en este volumen, “Kale Soup and the Portuguese-American Soul: The Work of Millicent Borges Accardi”, Maggie LN Felisberto hace una declaración particularmente evocadora y llamativa: “ser sombrío es […] algo que le sale naturalmente al portugués” (p. 216). Tomo esta sombría observación como mi punto de partida -sin dejar, eso sí, de sospechar de su certeza y contundencia-, para leer los cuatro poemas incluidos en este volumen y de la autoría de la talentosa Millicent Borges Accardi, a los que un conjunto de poemas de Bobby Martinez e Irene Marques habría que añadir. A continuación, se extraen algunos ejemplos de versos cuyo tono grave tiene un tono particularmente "portugués".

anhelan ponerse tristeza,

como un chal oscuro alrededor de sus antebrazos.

es un uniforme, que abarca lana, tejido

a medio camino entre la pérdida y la alegría.

(Accardi, “Con ojos que llevan la viudez de los días”, p. 158)

y todos estamos en la presencia

de este mapa resplandeciente de tu corazón roto

naufragado en el arrecife de Dios de un mundo que considerabas sagrado.

(Martínez, S. Francesco / Bellini, p. 156)

Me dije a mí mismo esta promesa

Escribir pequeñas palabras, listas sin sentido que mi intrínseco gusto lusitano

Brad al otro lado del Atlántico, con exuberante, emocional, visceral [sentences

(Irene Marques, “Small words”, p. 173)

 

This somber tenor can perhaps help set the transition to the distressing irony of António Ladeira’s restless short story, “The teacher.” In it, Ladeira reflects on the act of writing from the point of view of someone who was once a writer, but who was ultimately not keen on it: “The teacher said that he had already been a writer and that he didn’t like it ” (p. 170).

Last but not least, taking into account how the latest political and social events threaten, on a global scale, the freedom of many minorities through the perpetuity of colonial modes of through, this volume seems not only urgent, but also crucial and critical too. It provides much needed respite, but also a necessary space for reflection and freedom.

Choose one of the three: “Demystifying is accurate,/ living is not accurate”, “Including is necessary,/ living isn’t necessary”, “Deconstructing is accurate,/ living is not accurate”.

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Patrícia Lino is an Assistant Professor of Luso-Brazilian Literatures and Cultures at University of California Los Angeles, CA and her research interests include Luso-Brazilian Literatures, Cultures, and Film. Contemporary and Interdisciplinary Poetry. Visual Arts and Audiovisual Culture. Illustration of Literary Texts.

 

[1] La fotografía “As malassadeiras” de Christopher Larkosh ilustra la portada de este volumen.

[2] Esta frase se atribuye originalmente al general Gnaeus Pompeius Magnus (106-48 a. C.) y se hizo popular a través de Plutarco. Vida de Pompeyo.

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