Este lunes se llevó a cabo en Portugal una huelga general de 10 días de conductores de camiones cisterna. Después de semanas de negociaciones fallidas para evitar la acción, los conductores de camiones cisterna buscan salarios más altos y mejores condiciones de trabajo.
Esta es la segunda huelga general de los conductores de camiones cisterna portugueses este año. La acción está afectando el transporte en general, incluidos los viajes al aeropuerto, ya que millones de turistas llegan para las vacaciones de verano.
En preparación para el paro, el gobierno declaró emergencia energética nacional, anunciando una serie de medidas para garantizar la asistencia de combustible a sectores críticos como puertos, aeropuertos, bases militares, hospitales, estaciones de bomberos, organismos de protección civil y unas 320 gasolineras públicas repartidas. a través del país.
“La situación de crisis energética tiene como objetivo garantizar los suministros energéticos esenciales para la defensa, el funcionamiento del Estado y sectores prioritarios de la economía, así como la satisfacción de los servicios esenciales de interés público y las necesidades fundamentales de la población”, Se lee un pronunciamiento del Consejo de Ministros.
El estado de emergencia energética, declarado para todo el país, permitirá al gobierno tomar medidas especiales como movilizar al ejército para asegurar el abastecimiento crítico de combustible.
El 21 de agosto fue la fecha fijada para el fin del paro, pero el gobierno dijo que creía que el conflicto podría resolverse antes de esa fecha. Los sindicatos que representan a los trabajadores han manifestado que la huelga puede tener una duración indeterminada.
La acción fue convocada por el Sindicato Nacional de Conductores de Materiales Peligrosos (SNMMP) y el Sindicato Independiente de Conductores de Mercancías (SIMM).
paj.staff
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