Están surgiendo nuevos casos de la enfermedad del legionario en Portugal después de que se detectara un brote el viernes. El lunes se habían detectado al menos 160 casos de la enfermedad con cuatro personas reportadas muertas y 29 reportadas en estado crítico y en cuidados intensivos en varios hospitales.
El brote comenzó en Vila Franca de Xira, un pueblo en las afueras de Lisboa, la capital. La fuente del brote aún se desconoce y fue descrito por las autoridades sanitarias portuguesas como "inesperado y muy inusual".
La enfermedad del legionario es causada por Legionella, una bacteria transmitida por el agua que infecta a los humanos cuando las gotas de agua infestadas se inhalan hacia los pulmones. La afección, un tipo de neumonía, causa dolor de cabeza, fiebre, dolores corporales y ocasionalmente dolor abdominal y diarrea.
La legionela puede crecer en fuentes de agua como duchas, torres de refrigeración, refrigeración, sistemas de aire acondicionado o sistemas similares en espacios o edificios públicos. Se puede transmitir a través de la respiración de la niebla del agua que contiene la bacteria y no se transmite directamente de persona a persona.
El Ministerio de Salud de Portugal ha advertido que el número de casos va en aumento y ha aconsejado a la población que evite las duchas y los jacuzzis y que sumerja las duchas en lejía durante 30 minutos al menos una vez a la semana.
Si bien aún se desconoce la fuente del brote, se están analizando muestras de proveedores de agua sospechosos para buscar la fuente del brote. También se han tomado muestras de fuentes de agua potable y se ha ordenado la desinfección de depósitos de agua.
Según epidemiólogos portugueses, la bacteria Legionella tiene un período de incubación de unas dos semanas y es probable que más personas presenten síntomas.
La enfermedad lleva el nombre de un brote de 1976 en una convención de la Legión Americana en Filadelfia, EE. UU.
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