Docentes del Algarve ante crisis de vivienda

Los docentes que solicitan escuelas fuera de sus áreas de residencia, con la esperanza de obtener tres contratos anuales completos consecutivos que les permitan incorporarse al personal, se enfrentan cada año a precios elevados y pocas ofertas de alquiler en el Algarve.

"La mayoría de los arrendamientos en el Algarve son inasequibles para los profesores, agravado por el hecho de que muchos propietarios limitan los contratos hasta junio", dijo a Lusa Lídia Fernandes, profesora colocada este año en una escuela de Quarteira, en el distrito de Faro. .

El profesor de 41 años, de Ponte de Barca, en el distrito de Viana do Castelo, destinado en el Algarve por tercer año consecutivo, volvió a enfrentarse al "dilema" de encontrar casa, tras la finalización del contrato de el apartamento que había alquilado hasta el mes de junio.

"Este año conseguí un departamento en agosto, pero con la condición de que solo comience a vivir allí a partir de mediados de septiembre. Significa que tuve que andar pidiéndoles a mis colegas que me dejaran dormir en sus casas, hasta que pude entrar al departamento”, dijo.

La constante búsqueda y cambio de casa al final de cada año escolar “trastorna la vida de los docentes, haciéndolos andar cada año con su casa a cuestas, a pesar de que saben que pueden quedarse en la misma escuela el año siguiente”. .

Según Lídia Fernandes, la limitación de los contratos de alquiler a nueve y diez meses se debe a que "los propietarios quieren tener el piso disponible para alquilar durante la temporada de verano".

La profesora de secundaria añadió que la situación se agrava para los docentes que sólo son colocados en las escuelas en los meses de septiembre y octubre, “período en el que es más difícil encontrar una vivienda dentro de unos valores de alquiler aceptables”.

Nicole Esteves, que fue destinada a Aljezur hace dos años, dijo a Lusa que se enfrentó a "la baja oferta y los altos precios" en el mercado de alquiler del Algarve, donde el alojamiento disponible puede alcanzar los 800 euros al mes.

Otros profesores, contactados por Lusa, dijeron que la única alternativa que tienen para hacer frente a los precios de alquiler que se practican en el Algarve "es compartir casa con otros profesores".

En esta situación se encuentra Carla Gomes que comparte, desde hace dos años en Portimão, un T2 (apartamento de dos habitaciones) "con otro colega, en una casa con contrato renovable anualmente".

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