La historia de la joyería portuguesa

Orígenes y evolución de la joyería portuguesa
La joyería en Portugal tiene raíces que se remontan a la Edad del Bronce, con hallazgos arqueológicos como colgantes y brazaletes encontrados en la región del Alentejo. Sin embargo, fue durante la época romana cuando se desarrollaron técnicas más refinadas, especialmente en Lisboa y Braga, donde se trabajaban metales como el oro y la plata.
En el siglo XVIII, la influencia de los descubrimientos marítimos enriqueció el diseño con motivos exóticos, como las conchas y los corales, incorporados en piezas religiosas y de uso cotidiano. Un ejemplo destacado es el Filigrana Portuguesa, una técnica que sigue vigente hoy, caracterizada por hilos metálicos entrelazados en formas delicadas.
Técnicas tradicionales y símbolos culturales

La filigrana es quizás la técnica más emblemática. Originaria de Gondomar, cerca de Oporto, consiste en enrollar finos hilos de oro o plata para crear diseños intrincados, como los corazones de Viana, símbolo de amor y devoción. Estas piezas eran regalos tradicionales en bodas y bautizos.
Otra técnica notable es el repujado, utilizado en la creación de medallas religiosas y relicarios. En la región del Minho, los pendientes "arrecadas", grandes y circulares, son un ejemplo de joyería popular que aún se usa en festividades folclóricas.
Joyas con historia: piezas icónicas
Entre las piezas más reconocibles están los colares de cuentas de vidrio de la costa de Lisboa, inspirados en las redes de pesca. También destacan los broches en forma de barco, que homenajean la era de los descubrimientos. En el turismo, estas joyas son souvenirs muy buscados, especialmente en tiendas del barrio de Chiado.
Un dato curioso: las joyas de fado, como los pendientes con motivos de guitarra portuguesa, surgieron en el siglo XX como tributo a este género musical declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
Dónde comprar joyería portuguesa auténtica

Para adquirir piezas tradicionales, se recomienda visitar:
- Gondomar (Oporto): Talleres locales ofrecen filigranas hechas a mano.
- Museu do Ouro (Lisboa): Exhibe colecciones históricas y vende réplicas.
- Ferias como la Feira Nacional de Artesanato en Vila do Conde.
Consejo: Busque el sello "Artesanato Português", que garantiza autenticidad y calidad.
La joyería portuguesa hoy: innovación y tradición
Diseñadores contemporáneos como Alexandra Ribeiro combinan técnicas ancestrales con materiales modernos, como el corcho o la cerámica. Marcas como Maria João Bahia han ganado reconocimiento internacional por sus reinterpretaciones de símbolos como la rosa dos ventos (rosa de los vientos).
El turismo juega un papel clave en la revitalización del sector, con talleres abiertos al público en ciudades como Lisboa y Guimarães, donde los visitantes pueden observar el proceso de creación.

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