La historia de la literatura portuguesa

Orígenes y literatura medieval
La literatura portuguesa tiene sus raíces en la cultura medieval, con influencias de trovadores y cantigas. Las Cantigas de Amigo (siglos XII-XIV), escritas en galaico-portugués, son uno de los primeros ejemplos, centradas en temas amorosos y populares. Portugal, aún en formación como reino, adoptó este estilo lírico que también floreció en Galicia.
Un hito clave fue la crónica histórica, como Crónica Geral de Espanha de 1344, que consolidó el portugués como lengua literaria. Autores como el rey D. Dinis promovieron el idioma frente al latín, sentando las bases de la identidad nacional.
El Renacimiento y la era de los descubrimientos
Con los viajes marítimos, Lisboa se convirtió en un centro cultural. Os Lusíadas (1572) de Luís de Camões, poema épico sobre Vasco da Gama, refleja el orgullo nacional y la expansión colonial. Usando versos decasílabos, Camões mezcló mitología clásica con hazañas portuguesas, creando una obra maestra aún estudiada.

El teatro también evolucionó con Gil Vicente, llamado el "padre del drama portugués". Sus obras, como Auto da Barca do Inferno, criticaban la sociedad con humor y alegorías religiosas, marcando el teatro ibérico.
Barroco y Arcadia: entre el esplendor y la sencillez
El Barroco (siglo XVII) trajo complejidad con autores como Padre António Vieira, cuyos sermones (Sermão de Santo António aos Peixes) combinaban retórica brillante y crítica social. Mientras, en Oporto, la poesía de Gregório de Matos exploraba temas morales.
En el siglo XVIII, la Arcadia Lusitana buscó simplificar el estilo. Bocage, su figura más destacada, escribió sonetos satíricos y líricos que anticiparon el Romanticismo.
Siglo XIX: Romanticismo y Realismo
El Romanticismo en Portugal destacó por el nacionalismo y la emotividad. Almeida Garrett, con Viagens na Minha Terra, renovó la prosa, mientras que Camilo Castelo Branco retrató pasiones trágicas en Amor de Perdição.

El Realismo, liderado por Eça de Queirós (Os Maias), criticó la burguesía lisboeta con ironía y profundidad psicológica. Sus obras se comparan con las de Flaubert o Dickens.
Modernismo y contemporaneidad
Fernando Pessoa, el gran modernista, revolucionó la literatura con sus heterónimos (Álvaro de Campos, Alberto Caeiro). Libro del Desasosiego, bajo el nombre de Bernardo Soares, explora la introspección y la identidad fragmentada.
Tras la Revolución de los Claveles (1974), autores como José Saramago (Ensayo sobre la Ceguera) ganaron reconocimiento mundial, mezclando realismo mágico y crítica política. Saramago fue el primer portugués en ganar el Nobel de Literatura (1998).
Consejos para explorar la literatura portuguesa
- Turismo literario: Visita la Lisboa de Pessoa en el Café A Brasileira o la Casa dos Bicos dedicada a Saramago.
- Festivales: El Correntes d'Escritas en Oporto reúne a autores lusófonos.
- Lecturas clave: Comienza con Os Lusíadas (versiones adaptadas) o cuentos de Eça de Queirós para introducirte.

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