Los mejores cafés históricos de Lisboa

Low angle view of the iconic Rua Augusta Arch in Lisbon, showcasing its historic architecture.

Lisboa y su tradición cafetera

La capital de Portugal alberga algunos de los cafés más emblemáticos de Europa, muchos con más de un siglo de historia. Estos lugares no solo sirven café, sino que son testigos de la cultura, la política y el arte lisboeta. Desde el Brasileira hasta el Nicola, cada uno tiene una historia que contar.

1. A Brasileira: el café de los artistas

Inaugurado en 1905 en el barrio de Chiado, A Brasileira es uno de los cafés más famosos de Lisboa. Frecuentado por el poeta Fernando Pessoa, cuya estatua sentada en una mesa exterior es hoy un icono turístico. Aquí se servía originalmente el "bica", un café fuerte al estilo portugués. Consejo: pide un "galão" (café con leche) y un pastel de nata para vivir la experiencia local.

2. Café Nicola: política y tertulias

Illuminated vintage tram rides through Lisbon at night showcasing urban life and street lighting ambiance.
Foto por Lisa from Pexels

Fundado en 1929 en la Praça Dom Pedro IV, el Nicola fue punto de encuentro de intelectuales y políticos durante el siglo XX. Su decoración art déco y sus espejos antiguos lo convierten en una joya histórica. No te pierdas su "meia de leite" (café cortado) y los "sandes de presunto" (bocadillos de jamón).

3. Pastelaria Benard: dulces con historia

Abierta desde 1868, esta pastelería-café en el Chiado es famosa por sus "queijadas" (tartaletas de queso) y "pão de deus" (pan dulce con coco). A diferencia de otros locales, aquí el ambiente es más familiar y menos turístico. Datos curiosos: conserva azulejos originales del siglo XIX y fue refugio de escritores durante la dictadura.

4. Martinho da Arcada: el más antiguo de Lisboa

Fundado en 1782, este café cerca de la Praça do Comércio es el más viejo en activo de la ciudad. Favorito de Fernando Pessoa, que escribió aquí parte de su obra. Hoy combina tradición con modernidad: prueba su "bica dupla" (café doble) o el menú contemporáneo de tapas portuguesas.

Gorgeous ocean view through vintage arches at Sintra Palace, Portugal.
Foto por Pixabay

5. Versailles: elegancia y repostería

Aunque técnicamente es una pastelería, Versailles (1922) merece estar en la lista por su salón de té estilo belle époque. Sus espejos, lámparas de cristal y techos altos reflejan la influencia francesa en la cultura cafetera lisboeta. Imprescindible: el "chá com leite" (té con leche) y los "bolos de arroz" (magdalenas de arroz).

Consejos para visitar los cafés históricos

  • Horarios: La mayoría abren a las 8:00 y cierran a las 20:00, pero algunos como A Brasileira cierran a medianoche.
  • Precios: Un café cuesta entre 1€ (en la barra) y 3€ (en terraza). Las pastelerías suelen tener precios más bajos.
  • Protocolo: En Portugal es común pagar primero en la caja y luego llevar el ticket al camarero.
  • Turismo: Evita las horas punta (10:00-12:00) para disfrutar del ambiente sin aglomeraciones.

¿Por qué estos cafés sobrevivieron?

Mientras muchas ciudades europeas perdieron sus cafés tradicionales, Lisboa conservó los suyos gracias a: 1) El apego local a rituales como el café matinal, 2) Su integración en la vida cotidiana (no son solo atracciones turísticas), y 3) Reformas que mantuvieron su esencia pero actualizaron servicios. Ejemplo: Martinho da Arcada añadió wifi sin alterar su mobiliario histórico.

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