Reduce tu cintura - evita el síndrome metabólico

Aunque se cree que algunas personas pueden tener una predisposición genética y algunos estudios asocian la alimentación de la madre durante el embarazo con una mayor probabilidad de que el bebé desarrolle síndrome metabólico en el futuro, las principales causas son una alimentación inadecuada y el sedentarismo.

El síndrome metabólico es una enfermedad de la civilización moderna. Los seres humanos no están genéticamente adaptados para una alta ingesta calórica y un bajo gasto energético (sedentarismo); la tendencia es que el exceso de energía se acumule indefinidamente en el cuerpo en forma de grasa; esta grasa, al acumularse en la región del abdomen, contribuirá a la aparición del síndrome metabólico (grasa asociada a un proceso inflamatorio crónico relacionado con enfermedades metabólicas, como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes).

El síndrome metabólico, por sí solo, no causa síntomas y la única señal es un abdomen prominente (que en realidad puede ser la “punta del iceberg”, donde los principales problemas no son visibles).

El diagnóstico de síndrome metabólico se puede hacer cuando hay al menos tres de los siguientes cinco factores presentes:

Obesidad abdominal: Una circunferencia abdominal que supera los 102 cm en hombres y 88 cm en mujeres (indica exceso de grasa abdominal, el tipo de grasa "peligrosa" que promueve la condición inflamatoria crónica y las consiguientes enfermedades metabólicas);

triglicéridos igual o superior a 150mg/dl;

Colesterol HDL igual o inferior a 40mg/dl en hombres y 50mg/dl en mujeres;

Presión arterial igual o superior a 135/85 mmHg;

Glucosa en sangre en ayunas igual o superior a 110mg/dl.

Pero, la buena noticia es que el síndrome metabólico es tratable, según sus factores de riesgo.

La diabetes, la hipertensión arterial y los niveles anormales de colesterol (dislipidemia) se tratan con medicamentos, pero el ejercicio físico y el cambio de hábitos alimentarios son fundamentales. En cuanto a la dieta, es importante mencionar que, para ser efectiva, debe ser capaz de revertir el proceso inflamatorio crónico presente en la obesidad.

Entre las repercusiones sistémicas de tal proceso inflamatorio se encuentran, como ya se mencionó, su implicación en el desarrollo de enfermedades metabólicas, como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes y su interferencia con el Sistema Nervioso Central en las señales que regulan la saciedad. Por lo tanto, una dieta, para ser efectiva, deberá reducir la grasa abdominal y, en consecuencia, los mediadores lipídicos proinflamatorios, contribuyendo a la normalización de los niveles de glucosa en sangre, el perfil lipídico, la insulinemia y el equilibrio natural del apetito.

La medida fundamental en el tratamiento del síndrome metabólico es, por tanto, la pérdida de peso, hasta alcanzar un índice de masa corporal inferior a 25 kg/m2.

Por otro lado, los fumadores con síndrome metabólico deben dejar de fumar, ya que dejar este hábito contribuye a la reducción de la resistencia a la insulina y la inflamación crónica.

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teléfono: 282 420 422

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