Viva el terremoto de Lisboa en una nueva atracción

La última atracción de Lisboa fue visitada por visitantes que visitaron la terraza de 1755.

El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, ha inaugurado Quake - Centro de Terremotos de Lisboaun espacio de 1.800 metros cuadrados, que ha supuesto una inversión de 8 millones de euros y en el que se puede vivir en la terraza de 1755 en forma de inmersiva.

Sigue un informe de la Editorial: "No tenemos contenido, tenemos un viaje maravilloso que combina historia, ciencia y emoción", de Ricardo Clemente, responsable de Quake, explicando que el centro de simulación es útil, videomapping y otros. tecnologías de vanguardia transportan a los visitantes el 1 de noviembre de 1755, cuando la tierra destruyó la capital portuguesa, que era la cuarta ciudad del mundo.

Experiencia inconmensurable

Más que un museo, Quake se afirma como un centro de interpretación, donde los visitantes pueden “ver, sentir y ser, y también reunirse” e invitar a los visitantes a interactuar.

Como afirma Carlos Moedas en la inauguración del espacio, Quake ofrece el hecho de que la búsqueda de personas es en realidad en un museo, un lugar donde se puede "vivir en la historia" y, alg visión".

“La gente aquí no está disponible para escuchar la historia, no está disponible para leer la historia, pero sabemos que, en esta nueva generación, estamos disponibles para vivir la historia”, dijo el Alcalde Durante en la ceremonia de inauguración que se encuentra en Belém. cerca del Museo de la Carroza.

Experiencia única

En total, Quake ofrece 1.800 metros cuadrados de una "experiencia única en Portugal y en el mundo", según Ricardo Clemente, quien explica que el disco es sumamente impactante por la falta de espacio y pretende tener una función didáctica, conclusiva. generaciones de hecho de que Portugal se encuentra en una zona de riesgo sísmico y del hecho de que no es una cuestión de "si", sino de "cuando" volverá a ocurrir un nuevo terremoto.

La visita, que tiene una duración aproximada de 1h30, un encuentro en una sala de espera donde los visitantes pueden encontrar diferentes vistas e imágenes que les devolverán a la Lisboa del siglo XVII, con el propósito de una sala didáctica sobre sismología, donde sea posible. terremotos, a la que sigue otra sala que compara el terremoto de Lisboa con algunos de los mayores terremotos ocurridos en el mundo.

La maquina del tiempo

Pero el punto culminante de la visita es la entrada en la maquina del tiempo, que se remonta al día de Todos los Santos de 1755 y nos lleva directamente a la Iglesia de São Nicolau, donde es posible ver y sentir cómo debe ser el terremoto, una travesía de un videomapping y de bancos que pueden servir para meditar la intensidad del calor y del edificio.

Tras la catástrofe natural, la visita continúa por otra sala que nos muestra la destrucción y las consecuencias del terremoto, al que siguió un tsunami cuya ola alcanzó los cinco metros de altura, hasta que nos trasladamos directamente al despacho de Sebastião José Car , las marcas de Pombal, responsable de la reconstrucción de la ciudad.

La entrada al Terremoto cuesta 31 euros para los adultos y 21,50 euros para los niños de entre 6 y 12 años, más de 25 millones de euros. Los grupos de más de 10 personas tienen un precio de 22 euros.

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