La historia de la música clásica portuguesa

Los orígenes de la música clásica en Portugal
La música clásica portuguesa tiene sus raíces en la Edad Media, con influencias de la tradición gregoriana y el canto litúrgico. Durante los siglos XII y XIII, monasterios como el de Alcobaça fueron centros clave para la preservación de estas formas musicales. Un ejemplo destacado es el Cancioneiro da Ajuda, una colección de cantigas (poemas líricos) que reflejan la fusión entre la cultura árabe y cristiana en la península ibérica.
El Renacimiento y el esplendor polifónico
En el siglo XVI, Portugal vivió un auge musical gracias a compositores como Manuel Cardoso y Duarte Lobo, quienes desarrollaron un estilo polifónico comparable al de Palestrina en Italia. La Catedral de Évora se convirtió en un epicentro de innovación, con obras como los Motetes de Cardoso, aún interpretados hoy. Este período también vio el nacimiento de la música sacra en las colonias, como en Brasil, donde los jesuitas introdujeron la polifonía europea.

El Barroco y la influencia italiana
Durante el Barroco, compositores como Carlos Seixas (1704–1742) de Lisboa incorporaron elementos del clavecinismo italiano. Seixas, alumno de Domenico Scarlatti, compuso más de 700 sonatas para teclado, aunque solo se conservan alrededor de 100. La Capilla Real de João V en Lisboa rivalizó con las cortes europeas, atrayendo a músicos como el veneciano Domenico Almeida.
El siglo XIX: Nacionalismo y ópera
El romanticismo portugués destacó por figuras como João Domingos Bomtempo, quien fundó la Sociedade Filarmónica de Lisboa en 1822. Su sinfonía À Liberdade (1824) es un homenaje a la Revolución Liberal. La ópera también floreció, con compositores como Alfredo Keil, autor del himno nacional A Portuguesa. En Oporto, el Teatro Nacional São João se convirtió en escenario clave para estrenos líricos.
Siglo XX: Modernismo y renovación

El compositor Luís de Freitas Branco (1890–1955) introdujo el impresionismo y el dodecafonismo en Portugal, influenciado por Debussy y Schoenberg. Su obra Vathek (1913) es pionera en la música sinfónica portuguesa. Más tarde, Joly Braga Santos (1924–1988) revitalizó el lenguaje orquestal con sus seis sinfonías, combinando folclore luso con técnicas contemporáneas. Hoy, el Festival de Música de Sintra promueve este legado.
Recomendaciones para explorar la música clásica portuguesa
- Visita el Museu Nacional da Música en Lisboa: Alberga instrumentos históricos y partituras de Seixas y Bomtempo.
- Asiste al Festival Terras Sem Sombra: Combina conciertos con turismo cultural en el Alentejo.
- Escucha la Orquestra Sinfónica Portuguesa: Basada en el Teatro Camões, ofrece repertorio desde el Barroco hasta el siglo XXI.
Instituciones clave para la música clásica hoy
El Conservatório Nacional de Lisboa, fundado en 1835, sigue formando a nuevas generaciones. Por su parte, la Casa da Música en Oporto, diseñada por Rem Koolhaas, es un referente arquitectónico y musical, con programas educativos y ciclos dedicados a compositores lusos. Para los amantes del turismo cultural, estos espacios son paradas obligatorias.

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