Las mejores actividades de primavera en Portugal

Explorar los jardines y parques en flor
En Portugal, la primavera transforma los espacios verdes en auténticos espectáculos de color. El Parque da Pena en Sintra, cerca de Lisboa, es un must: sus camelias, rododendros y azaleas florecen entre marzo y mayo, creando un entorno de cuento. Otro imperdible es el Jardim Botânico de Oporto, con más de 4,000 especies, incluyendo plantas tropicales y árboles centenarios.
Consejo: Visita los jardines a primera hora para evitar aglomeraciones y disfrutar de la luz matutina, ideal para fotografía. En el Algarve, el Parque Natural da Ria Formosa ofrece rutas entre marismas y aves migratorias, perfectas para observar flores silvestres como las orquídeas salvajes.
Festivales de primavera: cultura y tradición
La estación trae celebraciones únicas. En Lisboa, el Festival dos Oceanos (abril) combina música, arte y gastronomía con el mar como protagonista. Mientras, en Oporto, el Serralves em Festa (junio, pero con eventos desde mayo) llena el museo de arte contemporáneo con performances y talleres gratuitos.

Dato clave: En el Alentejo, la Festa da Flor en Campo Maior (abril) decora las calles con millones de flores de papel hechas por los vecinos. Es una tradición que se remonta al siglo XIX y atrae a miles de visitantes.
Senderismo en rutas con paisajes renovados
La primavera es la época ideal para recorrer rutas como la Rota Vicentina (Alentejo y Algarve), donde los acantilados se cubren de margaritas y lavanda. Otra opción es el Parque Nacional da Peneda-Gerês, con cascadas llenas de agua tras el deshielo y senderos entre bosques de robles.
Equipamiento necesario: Calzado antideslizante (los caminos pueden estar húmedos) y prismáticos para avistar buitres o caballos salvajes. Las distancias entre pueblos son largas, así que lleva agua y snacks.
Gastronomía de temporada: sabores frescos
Los mercados portugueses en primavera rebosan de ingredientes como espárragos silvestres, habas frescas o cherne (un pescado típico). En Lisboa, el Mercado da Ribeira ofrece menús con productos de temporada en sus puestos gourmet. En el Douro, aprovecha para probar el cordero asado, plato tradicional en Pascua.

Experiencia única: Apúntate a un taller de cocina en el Algarve para aprender a hacer sopa de beldroegas (con hojas de verdolaga) o tortas de azeitão (dulce de huevo y canela).
Playas tranquilas antes del verano
Aprovecha el clima suave (18-22°C en abril/mayo) para visitar playas sin aglomeraciones. En la Costa Vicentina, la Praia do Amado es ideal para surfistas principiantes, mientras que la Praia da Marinha (Algarve) sorprende con sus aguas cristalinas y formaciones rocosas.
Precaución: Aunque el sol no parece fuerte, el índice UV puede ser alto. Usa protector solar y lleva capas de ropa para el viento costero.
Turismo rural y alojamientos con encanto
Quedarse en una quinta (finca rural) es una forma auténtica de vivir la primavera. En el Valle del Douro, muchas ofrecen paseos en barca por el río entre viñedos en flor. En el Alentejo, las herdade (haciendas) organizan catas de aceite de oliva virgen extra, recolectado en marzo.
Recomendación: Busca alojamientos con huerto ecológico, como la Quinta do Barrieiro (Serra da Estrela), donde puedes recolectar fresas o hierbas aromáticas.

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